Cómo hacer risotto de calabaza, champiñones y queso manchego:
El risotto es uno de los platos más icónicos de la cocina italiana, nacido en la región de Lombardía y extendido por toda Italia como un símbolo de confort y creatividad culinaria. Su característica textura cremosa, lograda con arroz de grano corto (variedad arborio o carnaroli) cocinado lentamente mientras absorbe caldo, es el corazón de este plato. Tradicionalmente, los risottos varían según la estación, aprovechando ingredientes frescos como setas, espárragos o incluso mariscos.
En esta versión, he querido fusionar la tradición italiana con ingredientes que evocan el otoño y los sabores de nuestra tierra. La calabaza aporta dulzura y color vibrante, los champiñones ofrecen su inconfundible aroma terroso, y el queso manchego, con su carácter y profundidad, eleva cada bocado a una experiencia gourmet.
Ingredients
- 300 g arroz variedad arborio o carnaroli
- 500 g calabaza
- 200 g champiñones
- 1 puerro
- 50 ml vino blanco
- 1,2 l caldo de verduras
- 30 g mantequilla
- 125 g queso manchego
Instructions
- Parte la calabaza en rodajas, pélala y tritura.
- Pica fino el puerro.
- Ralla el queso.
- Pica los champiñones en cuadraditos reservando unas láminas, que saltearemos en una sartén con una pizca de aceite y reservaremos para decorar al final.
- Sofríe a fuego medio bajo con un poco de aceite el puerro y la calabaza.
- Cuando estén blanditos añade los champiñones y continúa rehoga do 4 minutos. Seguimos con fuego medio bajo.
- Añade el arroz y cocina durante 1 minuto.
- Agrega el vino. Deja hervir hasta que reduce.
- Una vez seco añade el caldo caliente poco a poco removiendo constantemente con cuchara de madera, durante 15-18 minutos. Mira el tiempo indicado por el fabricante.
- A medida se vaya consumiendo se añade más caldo, sin dejar de remover para que el almidón se libere poco a poco y adquiera una textura cremosa.
- Si el caldo lleva sal no sazones o hazlo con precaución porque el queso dará también un toque salado.
- Añade la mantequilla fría y el queso rallado. Mezcla con movimientos envolventes y sirve con las láminas de champiñones salteadas y unas hojitas de perejil fresco para decorar.
