Cómo hacer filetes rusos:
Los filetes rusos destacan como un ícono de la cocina tradicional española. Esta receta, ha conquistado paladares generación tras generación.
El nombre puede inducir a equívocos, pero estos filetes no provienen de Rusia, sino que su denominación se remonta a la influencia de la cocina francesa en España durante el siglo XIX. Los «filets à la Russe», como eran conocidos originalmente, se adaptaron al gusto español y se convirtieron en un plato imprescindible en las mesas familiares y las barras de tapas.
La receta tradicional de filetes rusos es una oda a la simplicidad y la exquisitez. Se elabora a partir de una mezcla de carne picada, generalmente de ternera o de cerdo, sazonada con ajo, perejil, huevo, pan empapado en leche y sal. La carne se moldea en forma de pequeños filetes, se pasan por harina, y se fríen hasta lograr una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro.
Lo que hace que los filetes rusos sean inconfundiblemente españoles es su versatilidad y su arraigo en la cultura gastronómica local. Se sirven como plato principal, acompañados de una guarnición de patatas fritas o de una ensalada, también pueden servirse como aperitivo.
Personalmente, suelo prepararlos a menudo en casa y es un verdadero festín servirlos en una o incluso dos fuentes. Están tan ricos que se devoran como pipas. Para mí, este plato es uno de mis favoritos. Aprendí la receta de mi madre, y cada bocado me transporta a recuerdos entrañables, reviviendo mi pasión por la cocina de toda la vida.
Ingredientes
- 600 g carne picada ternera, cerdo o mixta
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- 2 rebanada pan de molde
- 75 ml leche
- Perejil fresco
- Harina (para el rebozado)
- Sal
- Aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Tritura el diente de ajo con perejil, el huevo, las rebanadas de pan, la leche y un pellizco de sal hasta formar una crema. Incorpóralo sobre la carne picada y mezcla hasta que todos los ingredientes estén integrados. Deja que repose al menos 30 minutos.
- Forma filetes rusos y ponlos en una fuente o en la encimera, sobre un papel vegetal. Pásalos por harina, fríe y reserva en un plato.
- Una vez los tienes formados, pásalos por harina y fríelos en una sartén.
- Sírvelos con guarnición de patatas o ensalada.
