El pollo al ajillo tiene sus raíces en la región de Castilla, en el centro de España. Se considera un plato rústico y sencillo que se originó en las zonas rurales de la península ibérica.
Esta receta es una muestra de la sencillez y la autenticidad de la cocina española, ya que combina ingredientes básicos como el pollo, el ajo y el aceite de oliva, dando como resultado un plato con un sabor intenso y delicioso.
No olvides tener a mano un trozo de pan fresco, ya que nada acompaña mejor al pollo al ajillo que disfrutar de cada bocado con una porción de pan crujiente para remojar en la deliciosa salsa.
Ingredientes
- 6 jamoncitos de pollo
- 7 ajos
- 1 hoja de laurel
- 25 ml vinagre
- 200 ml vino blanco
- 100 ml agua
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Sazona los jamoncitos de pollo con sal y pimienta y dóralos en una sartén con aceite de oliva, por todos sus lados. Cocina a fuego medio y tapa un poco la sartén para evitar salpicaduras.
- Parte los ajos en láminas y añádelos a la sartén. Sigue sofriendo a fuego medio hasta que los ajos tomen color.
- Incorpora entonces un chorrito de vinagre, el vino blanco y la hoja de laurel, y deja que hierva durante 2 minutos para que se evapore el alcohol.
- Cubre con el agua y cocina a fuego bajo hasta que la salsa reduzca y la carne esté tierna. Tardará aproximadamente 45 minutos. Da la vuelta a los jamoncitos a media cocción.