Cómo hacer Roscón de Reyes casero:
El roscón de Reyes es un símbolo inconfundible de la festividad de los Reyes Magos en España y en algunos países hispanohablantes. Este dulce, de forma circular o en corona, suele estar decorado con frutas escarchadas, almendras y azúcar, y en su interior esconde dos sorpresas: una figura (generalmente de un rey) y un haba seca. La tradición dicta que quien encuentre la figura será coronado como “rey” del día, mientras que quien encuentre el haba deberá pagar el roscón del año siguiente.
- Origen del roscón de Reyes:
El roscón tiene raíces antiguas que se remontan al Imperio Romano, específicamente a las celebraciones de las Saturnales, unas fiestas en honor a Saturno, dios de la agricultura, que marcaban el fin del invierno y el inicio del ciclo de siembra. Durante estas festividades se preparaba un pan dulce redondo, en el que se escondía un haba como símbolo de prosperidad.
Con el tiempo, la tradición fue adaptada por el cristianismo para conmemorar la Epifanía, es decir, la llegada de los Reyes Magos al portal de Belén. Ya en la Edad Media, el roscón comenzó a popularizarse en Francia y España, convirtiéndose en un elemento esencial de las celebraciones del 6 de enero.
En España, el roscón de Reyes es el postre protagonista del 6 de enero, el día en que se celebra la llegada de los Reyes Magos. Es ideal para disfrutar con un chocolate caliente.
- Características y aspectos relevantes:
1. Forma y decoración:
Su forma circular representa la corona de los Reyes Magos, mientras que las frutas escarchadas simbolizan las joyas de la misma.
2. Ingredientes básicos:
El roscón se elabora con harina, huevos, azúcar, mantequilla, levadura y agua de azahar, que le da su característico aroma floral. A menudo se rellena de nata, crema, trufa o incluso chocolate, aunque la versión tradicional es sin relleno.
3. Las sorpresas:
Además del haba y la figura, es común incluir una pequeña corona que acompaña el roscón, para coronar al afortunado que encuentra la figura.
Ingredientes
Para la masa
- 650 g harina de fuerza
- 175 ml leche
- 30 g levadura fresca o 1,5 sobres de levadura seca de panadero
- 120 g azúcar
- 145 g mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevo
- 1 yema de huevo
- 1 pizca sal
- 10 ml agua de azahar
- 1 naranja (ralladura)
- ½ limón (ralladura)
Para decorar:
- 8 rodajas naranja confitada
- 50 g almendras laminadas
- Azúcar
- 1 huevo batido
- 20 ml leche
Para el relleno:
- 1 l nata para montar mínimo 35% m.g.
- 90 g azúcar glas
Elaboración paso a paso
- Antes de empezar, pesa y ten listos todos los ingredientes. Esto agiliza el proceso y evita olvidos.
Prepara el prefermento (masa madre):
- Mezcla en un bol pequeño: 50 ml de la leche tibia, la levadura desmenuzada, 2 cucharadas de harina de fuerza y una pizca de azúcar.
- Tapa el bol con film o un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido (por ejemplo, el horno apagado con la puerta entreabierta) durante unos 20 minutos, hasta que la mezcla burbujee y duplique su volumen.
Para la masa del roscón:
- Tamiza la harina en un bol grande y forma un volcán. En el centro, añade el azúcar, los huevos, la yema, la ralladura de naranja y limón, el agua de azahar, la pizca de sal y el prefermento.
- Comienza a integrar los ingredientes. Cuando empiece a formarse una masa, incorpora la mantequilla poco a poco mientras sigues amasando.
- Consejo: Si la masa está pegajosa, no añadas más harina. Sigue amasando durante al menos 10-15 minutos sobre una superficie ligeramente enharinada hasta obtener una textura suave, elástica y homogénea.
Primer levado:
- Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con film o un paño húmedo y deja que fermente en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (unas 3 horas).
- • Opcional: Si prefieres, guarda la masa en la nevera durante toda la noche para una fermentación lenta
Forma el roscón:
- Una vez que la masa haya levado, desgasifica ligeramente.
- Forma una bola y haz un agujero en el centro. Estira con cuidado hasta darle forma de corona, asegurándote de que el agujero sea amplio, ya que la masa crecerá durante el segundo levado y el horneado.
- Consejo: Para evitar que el agujero se cierre durante la fermentación, coloca un vaso engrasado con mantequilla o un bol pequeño en el centro. Retíralo justo antes de decorarlo.
Segundo levado y decoración:
- Coloca el roscón en una bandeja con papel de horno y cúbrelo con un paño limpio. Deja que leve nuevamente hasta que casi duplique su tamaño (1-2 horas).
- Pinta con una mezcla de huevo batido y un chorrito de leche para conseguir un acabado dorado. Decora con naranja confitada, azúcar humedecido y almendras laminadas.
Horneado:
- Precalienta el horno a 180 °C (calor arriba y abajo).
- Hornea el roscón durante 25-30 minutos, vigilando que no se dore en exceso.
Relleno y presentación:
- Deja enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo.
- Monta la nata bien fría con el azúcar glas hasta que forme picos firmes y utiliza una manga pastelera para rellenar el roscón.
- Introduce las sorpresas (envolviéndolas en film alimentario) si lo deseas, y cierra el roscón.
Consejo final:
- Sirve el roscón con un buen chocolate caliente o café y disfruta de la tradición con tus seres queridos. ¡La paciencia y el mimo son las claves para que tu roscón sea inolvidable!
Notas
- Harina: Usa harina de fuerza, ya que tiene más gluten y ayudará a desarrollar una masa elástica y aireada. Evita marca blanca.
- Levadura fresca: Da un mejor resultado que la levadura seca, aunque esta última también funciona.
- Mantequilla: Opta por mantequilla de calidad, ya que aporta sabor y suavidad a la masa.
- Agua de azahar: Asegúrate de que sea de uso alimentario y de buena calidad para lograr su aroma característico.
- Primer levado: Deja que la masa repose en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (2-3 horas).
- Segundo levado: Una vez formado el roscón, deja que leve nuevamente hasta que casi doble su tamaño (1-2 horas).
- Cuando formes el roscón, haz un agujero en el centro de la masa y estírala poco a poco.
- Asegúrate de que el agujero central sea grande, ya que la masa crecerá durante el levado y el horneado.
- Pinta el roscón con huevo batido y un poco de leche para un acabado dorado.
- Decóralo con frutas escarchadas o naranja confitada, almendras laminadas y azúcar humedecido en unas gotas de agua o azahar.
