Cómo preparar Mermelada de manzana y canela casera:
En casa siempre me gusta tener mermeladas caseras preparadas. A todos nos gusta mucho más y siempre podemos darle un toque personal. A la de fresas o frutos rojos, por ejemplo, me gusta añadirles un chorrito de limón para realzar el sabor. Y en la de manzana nunca puede faltar un toque de canela. Son la combinación ganadora que luego puedes emplear no solo en tostadas, sino en un montón de preparaciones tanto dulces como saladas.
Mientras la hago, mi cocina se llena de un aroma particular que yo asocio siempre con el otoño, el frío y el pasar de nuevo muchas horas en familia dentro del hogar. Así que es sin duda un aroma que me trae una sonrisa. Y es que la cocina es ese espacio de magia donde los aromas y sabores se entrelazan con los recuerdos.
Su elaboración es muy sencilla y lo único que requiere es tiempo a fuego lento haciendo chupchup. Aunque la mermelada en sí no necesita de ello, a mí me gusta añadir una nuez de mantequilla. Es un detalle que hace que la mermelada quede más cremosa y suave. Y es que ya se sabe que en los pequeños detalles está la diferencia.
Ingredientes
- 2 manzanas
- 100 g azúcar
- 20 g mantequilla
- ¼ ramas de canela
Elaboración paso a paso
- Pela las manzanas y córtalas en pequeños trozos. Descarta los corazones.
- Coloca las manzanas, el azúcar, el agua, la mantequilla y la canela en un cazo.
- La adición de mantequilla dará a la mermelada un acabado ligeramente más cremoso y un sabor más rico.
- Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego. Deja que se cocine a fuego lento durante unos 45 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que las manzanas se ablanden y la mezcla se espese.
- Tritura la mezcla con un pasapurés o una batidora.
- Deja que la mermelada se enfríe a temperatura ambiente. Luego, guárdala en frascos esterilizados y consérvala en la nevera.