Coliflor gratinada con bechamel y bacon:
La coliflor es uno de esos vegetales que a menudo pasa desapercibido, pero que tiene mucho que ofrecer. Es rica en vitamina C, fibra y antioxidantes, este ingrediente es una excelente opción para quienes buscan una alimentación saludable, pero a menudo se enfrentan a la barrera del gusto. Sin embargo, esta receta de coliflor gratinada con bechamel y queso puede ser la puerta de entrada para quienes aún no le han dado una oportunidad.
Uno de los puntos fuertes de este plato es cómo transforma la coliflor. Al cocinarla al vapor o hervirla brevemente, se suaviza sin perder su estructura, lo que permite que absorba la cremosa bechamel que la acompaña. La bechamel, hecha con una base de leche y mantequilla, actúa como el vehículo perfecto para suavizar el sabor de la coliflor y darle una textura irresistible. Este toque ahumado y salado del bacon no solo aporta más sabor al plato, sino que añade un contraste que lo vuelve aún más reconfortante y apetitoso. El bacon crujiente se mezcla con la cremosidad de la salsa, equilibrando el conjunto y añadiendo una capa extra de placer.
El queso gratinado es otro elemento clave, creando una capa crujiente que contrasta con la suavidad del interior. Personalmente, prefiero usar una mezcla de quesos con sabores suaves, como el cheddar o gruyere y un toque de parmesano, lo que añade profundidad.
Si alguna vez has dudado sobre la coliflor, esta receta es una oportunidad para redescubrirla.
Ingredientes
- 1 coliflor grande
- 1 cebolla grande
- 200 g bacon
- 200 g queso rallado cheddar o gruyere
- 30 g mantequilla
- 30 g harina
- 500 ml leche
- 1 sal
- Aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Lava la coliflor y córtala en floretes.
- Pica la cebolla y el bacon en cuadrados.
- Hierve agua con sal en una olla. Agrega los floretes de coliflor y cocina durante 10 minutos. Deben quedar al dente, tiernos pero firmes. Escúrrelos y reserva.
- En una sartén grande, agrega un poco de aceite y sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente.
- Una vez que la cebolla esté lista, agrega el bacon a la sartén y cocina ambos ingredientes juntos hasta que el bacon esté dorado y crujiente.
- Retira del fuego y reserva el sofrito de bacon y cebolla.
- En una cacerola, prepara la salsa bechamel derritiendo la mantequilla a fuego medio. Luego, agrega la harina y remueve constantemente para formar una roux.
- Poco a poco, vierte la leche caliente sobre el roux, sin dejar de remover para evitar la formación de grumos.
- Continúa cocinando la mezcla de leche y roux hasta que se espese y tenga la consistencia de una salsa bechamel cremosa.
- Agrega el sofrito de bacon y cebolla a la sala bechamel y mezcla bien.
- En una fuente apta para horno, coloca los floretes de coliflor cocidos y escurridos. Vierte la salsa bechamel con el sofrito sobre la coliflor.
- Espolvorea con queso rallado por encima de la coliflor y la salsa.
- Hornea aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que esté dorado.