Hierve agua con sal en una olla. Agrega los floretes de coliflor y cocina durante 10 minutos. Deben quedar al dente, tiernos pero firmes. Escúrrelos y reserva.
En una sartén grande, agrega un poco de aceite y sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente.
Una vez que la cebolla esté lista, agrega el bacon a la sartén y cocina ambos ingredientes juntos hasta que el bacon esté dorado y crujiente.
Retira del fuego y reserva el sofrito de bacon y cebolla.
En una cacerola, prepara la salsa bechamel derritiendo la mantequilla a fuego medio. Luego, agrega la harina y remueve constantemente para formar una roux.
Poco a poco, vierte la leche caliente sobre el roux, sin dejar de remover para evitar la formación de grumos.
Continúa cocinando la mezcla de leche y roux hasta que se espese y tenga la consistencia de una salsa bechamel cremosa.
Agrega el sofrito de bacon y cebolla a la sala bechamel y mezcla bien.
En una fuente apta para horno, coloca los floretes de coliflor cocidos y escurridos. Vierte la salsa bechamel con el sofrito sobre la coliflor.
Espolvorea con queso rallado por encima de la coliflor y la salsa.
Hornea aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que esté dorado.
Notas
Una vez dorado, retiramos la fuente del horno y lo preparamos para servir caliente y crujiente.