Magdalenas caseras:
En el recetario de nuestra vida, hay platos y postres que van más allá de la mera alimentación; son verdaderos tesoros de la nostalgia, recetas que nos transportan a momentos especiales y nos reconectan con nuestros seres queridos. Entre todas ellas, las magdalenas ocupan un lugar único y atemporal, un imprescindible que evoca recuerdos de la infancia y momentos compartidos en torno a la mesa.
Las magdalenas, con su aroma inconfundible a limón, su forma abombada y su parte superior ligeramente crujiente, son mucho más que un simple dulce. Son un pedacito de historia familiar, una tradición que se ha transmitido de generación en generación en nuestro hogar.
La receta de las magdalenas es sencilla, con ingredientes humildes como harina, azúcar, huevos, aceite de oliva y levadura, pero su sabor es rico en recuerdos. Cada vez que el aroma a limón comienza a impregnar la cocina, me transporta a momentos de mi niñez, a tardes en casa de la abuela, a meriendas con mis hermanas y primos, a risas y conversaciones alrededor de la mesa.
Las magdalenas son un recordatorio de que la cocina es mucho más que la preparación de alimentos; es una forma de conectar con nuestras raíces y de compartir amor. Cada mordisco de una magdalena casera es un viaje al pasado, un regreso a la sencillez de la vida familiar, una reafirmación de que las tradiciones culinarias son un legado que vale la pena conservar.
Ingredientes
- 3 huevos
- 200 g azúcar
- 250 ml leche
- 200 g aceite de oliva suave
- 350 g harina
- 1 sobre levadura química
- ½ limón sólo la ralladura
- 1 pizca sal
Elaboración paso a paso
- En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y espumosa. Puedes usar una batidora eléctrica o hacerlo a mano con un batidor de varillas.
- Agrega la leche y el aceite a la mezcla de huevos y azúcar. Mezcla bien.
- Incorpora la harina tamizada, la sal, la levadura en polvo y la ralladura de limón. Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea.
- Llena cada molde para magdalenas aproximadamente 2/3 de su capacidad con la masa.
- Deja reposar la masa en los moldes durante aproximadamente 15-20 minutos antes de hornear. Este reposo ayuda a que la masa se relaje y permitirá que el copete suba de manera más efectiva durante el horneado.
- Para un copete aún más pronunciado, hornea a una temperatura de 220°C durante los primeros 8-10 minutos de horneado y luego reduce la temperatura a 180º 15 minutos más.
- Retira las magdalenas del horno y déjalas enfriar.