Name: Torrijas
Prep time: 60 min
Cook time: 10 min
Total time: 70 min
Ingredients: 1,5 l leche; 4 huevo; 1 barra de pan ((del día anterior o pan para torrijas)); 75 g azúcar; 2 canela ((en rama)); 1 cda canela ((molida)); 1 piel de limón; 1 piel de naranja; Aceite de oliva ((para freír))

Cómo hacer torrijas caseras. Receta tradicional:

Las torrijas son uno de los dulces más característicos de la gastronomía española, especialmente en tiempo de Cuaresma y Semana Santa.
Se cree que las torrijas nacieron como una forma de aprovechar el pan duro. Lo reblandecían en leche o vino y lo freían. con el tiempo se convirtieron en un dulce típico de las celebraciones religiosas, ya que proporcionaban energía en tiempos de ayuno.

Cada región tiene su toque particular, pero las torrijas más comunes en España son:

Las clásicas con azúcar y canela, empapadas en leche infusionada con cáscara de limón y canela.
Las de almíbar, sumergidas en miel diluida o siropes aromáticos. Torrijas en almíbar
Las de vino, típicas en algunas zonas como Castilla y León o Andalucía, donde el pan se empapa en vino dulce en lugar de leche.
Con leche: al reposar unas horas en la leche después de fritas, se vuelven más jugosas. Torrijas con leche al caramelo

Hoy en día, las torrijas han evolucionado y se pueden encontrar en versiones gourmet con cremas, chocolates y diferentes tipos de pan, pero su esencia sigue siendo la misma: un bocado tierno y jugoso que nos transporta a la cocina de nuestras abuelas.

Torrijas

Las torrijas son el dulce estrella durante la Semana Santa española. Una delicia que sabe a hogar y tradición.

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Tiempo de preparación: 1

Tiempo de cocción: 10

Tiempo total: 1 10

Plato: Dulces y postres, Postre

Cocina: Española

Palabra clave: Dulces caseros, semana santa, torrijas

Dificultad: Media

Servings: torrijas

Calories: 357kcal

Author: Noelia Gamero

Ingredientes

1,5 l leche
4 huevo
1 barra de pan (del día anterior o pan para torrijas)
75 g azúcar
2 canela (en rama)
1 cda canela (molida)
1 piel de limón
1 piel de naranja
Aceite de oliva (para freír)

Elaboración paso a paso

En una olla, calienta la leche a fuego medio con las ramas de canela y las peladuras de limón y de naranja. Deja que la leche infusiones durante 10-15 minutos. Retira del fuego y deja que la leche se enfríe. Luego retira la canela y las pieles de limón y naranja.
Parte rebanadas de pan de 2 cm de grosor aproximadamente.
Coloca las rebanadas de pan en una fuente honda. Vierte la leche infusionada sobre las rebanadas de pan, asegurándote de que todas estén bien empapadas. Deja que el pan repose en la leche durante unos minutos para que absorba bien el líquido. Es importante que la leche esté tibia y no caliente para que el pan no se deshaga.
Coloca una rejilla sobre una bandeja (la de horno, por ejemplo) para recoger el exceso de leche que escurrirá, Con cuidado, saca las rebanadas de pan de la leche y colócalas sobre la rejilla para que escurran.
En un plato hondo, bate los huevos hasta que estén bien mezclados.
En una sartén grande, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto. Pasa cada rebanada de pan escurrida por el huevo batido, asegurándote de que esté bien cubierta por ambos lados. Luego, colócala en el aceite caliente y fríela hasta que esté dorada por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Retira las torrijas fritas del aceite y colócalas en una fuente.
En un plato hondo, mezcla azúcar y canela. Pasa las torrijas fritas por esta mezcla, cubriéndolas bien por ambos lados.
Sirve las torrijas tradicionales a temperatura ambiente.

Notas

En cuanto al tipo de pan, el más recomendable es:

Barra de pan del día anterior: Funciona bien si tiene una miga densa y firme.
Pan especial para torrijas: Disponible en muchas panaderías durante Semana Santa, está diseñado para este postre y tiene una textura perfecta. Lo comercializan también en supermercados
Pan rústico o de pueblo: Su miga compacta y corteza firme lo hacen ideal para absorber la leche sin deshacerse.
Pan brioche: Para una versión más esponjosa y dulce, aporta un toque de suavidad y un sabor más delicado.

Es recomendable no usar panes con la corteza muy gruesa para evitar una textura demasiado dura en el resultado final.