Cómo hacer salmorejo de remolacha:
El salmorejo de remolacha es una reinterpretación moderna del clásico salmorejo andaluz, originario de Córdoba. Este plato conserva la esencia del salmorejo tradicional, pero incorpora la remolacha para aportar un toque de color y sabor únicos.
Función de los ingredientes:
- Remolacha: La protagonista de esta versión, que añade un sabor distintivo y un color llamativo.
- Tomates Maduros: Mantienen la base clásica del salmorejo, aportando frescura.
- Pan de molde o pan del día Anterior: Para dar cuerpo y consistencia a la crema.
- Aceite de oliva virgen extra: Fundamental para lograr la textura cremosa y un sabor auténtico.
- Ajo: Aporta un toque de sabor intenso.
- Sal: Para realzar los sabores de todos los ingredientes.
Su preparación es muy sencilla. Los ingredientes se mezclan y trituran hasta obtener una crema espesa y homogénea. Al igual que el salmorejo tradicional, debe tener una textura suave y cremosa. Puedes ajustar la cantidad de remolacha según el gusto personal.
Beneficios Nutricionales:
Esta versión de salmorejo no solo es deliciosa sino también nutritiva. La remolacha es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, mientras que el tomate y el aceite de oliva aportan vitaminas A, C y E, y grasas saludables.
Ingredients
- 600 g tomate maduro (pera o rama)
- 300 g remolacha
- 2 diente de ajo
- 3 rebanada pan de molde
- 25 ml vinagre
- 150 ml aceite de oliva virgen extra
- 1 cdta sal
Instructions
- Lava bien los tomates y córtalos en trozos grandes.
- Pela la remolacha, córtala en trozos y cuécela en agua con sal hasta que esté tierna (unos 30-40 minutos). Una vez cocida, déjala enfriar.
- Pela los dientes de ajo.
- Coloca los tomates, la remolacha cocida y los dientes de ajo en una batidora o procesador de alimentos.Añade las rebanadas de pan de molde troceadas.
- Tritura todo hasta obtener una mezcla homogénea. Añade el vinagre y una pizca de sal. Tritura nuevamente para que se integren bien.
- Sin dejar de batir, ve añadiendo el aceite de oliva virgen extra poco a poco, hasta que la mezcla adquiera una textura cremosa y suave.
- Prueba el salmorejo y ajusta de sal y vinagre si es necesario.
- Mete el salmorejo en el frigorífico durante al menos una hora antes de servir.