Cómo hacer Albóndigas de pollo:
Las albóndigas son un plato que nos transporta a la infancia y nos recuerda la calidez del hogar. Presentes en la cocina española desde hace siglos, las albóndigas tienen su origen en la influencia árabe en la península, cuando se introdujo la técnica de picar la carne y formar pequeñas bolas condimentadas, conocidas como al-bunduqa (que significa «la bola»).
A lo largo de generaciones, cada familia y cada cocinero han dado su toque especial a este plato, creando versiones con diferentes tipos de carne y salsas que van desde el tradicional sofrito de tomate hasta las irresistibles salsas. En esta receta, os comparto una versión más ligera y jugosa: albóndigas de pollo en una deliciosa salsa casera, perfecta para mojar pan y disfrutar en buena compañía.
Ya sea para una comida en familia o para prepararlas con antelación y tener un plato listo para cualquier día, estas albóndigas son sinónimo de cocina casera y tradición.

Ingredientes
Para las albóndigas:
- 1 kg carne picada de pollo
- 2 huevo
- 2 diente de ajo
- 6-8 cda pan rallado (o cantidad necesaria)
- Perejil fresco picado
- Aceite de oliva
- Harina (para rebozar)
- Sal
Para la salsa:
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 zanahoria
- 1 diente de ajo
- 2 hoja de laurel
- 200 ml vino blanco
- 200 g tomate triturado
- Unas hebras de azafrán
- Sal
- Agua (cantidad necesaria)
Elaboración paso a paso
- En un bol, mezcla la carne picada de pollo con los ajos bien picados, el perejil, la sal y los huevos. Añade el pan rallado poco a poco hasta obtener una masa manejable que te permita formar las albóndigas.
- Forma las albóndigas del tamaño deseado, pásalas por harina y colócalas sobre papel vegetal.
- Calienta el aceite de oliva en una cazuela y fríe las albóndigas hasta que estén doradas por fuera, pero jugosas por dentro. Retíralas y escurre sobre papel absorbente. Retira parte del aceite de la cazuela y resérvalo para la salsa.
- En la misma cazuela, sofríe la cebolla finamente picada junto con el pimiento verde y las zanahorias troceadas. Cocina a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas.
- Incorpora el tomate triturado y deja reducir unos minutos.
- Mientas tanto, en un mortero, machaca un diente de ajo con sal y unas hebras de azafrán hasta formar una pasta.
- Agrégala al sofrito y cocina durante 2 minutos.
- Vierte el vino blanco en la cazuela, aprovechando los restos del mortero, y deja reducir el alcohol. Añade un poco de agua y tritura la salsa en un vaso batidor hasta obtener una textura fina.
- Devuelve la salsa a la cazuela, incorpora las albóndigas y añade dos hojas de laurel. Cocina con fuego suave durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando.