Moje Manchego con Sardinas: Una Receta Tradicional, Refrescante y Llena de Sabor
El moje manchego es uno de esos platos tradicionales que evocan los sabores más auténticos de la cocina de La Mancha. Esta receta, sencilla pero repleta de matices, ha pasado de generación en generación en las familias castellanas, convirtiéndose en un clásico imprescindible especialmente durante los meses más cálidos.
En esta versión casera, hemos combinado tomate triturado, cebolla fresca, huevo cocido, aceitunas y sardinas en aceite para lograr una mezcla refrescante, sabrosa y fácil de preparar. La textura suave del tomate se equilibra a la perfección con la cremosidad del huevo, el toque salado de las sardinas y la frescura de las aceitunas, creando un bocado irresistible que invita a repetir.
Ideal para servir como aperitivo, tapa o primer plato ligero, el moje manchego con sardinas es una opción perfecta para quienes buscan una receta casera, llena de sabor y con ese aire nostálgico de la cocina de siempre. En esta entrada te enseñaré cómo prepararlo paso a paso para que puedas disfrutarlo en casa con toda su esencia.
Ingredientes
- 400 g tomate triturado (en conserva o natural)
- 1 cebolla
- 2 huevo (cocido)
- 1 lata sardinas en aceite
- 100 g aceitunas verdes
- Aceite de oliva
- Sal
- Vinagre
Elaboración paso a paso
- Comienza cociendo los huevos (aproximadamente 10 minutos). Una vez cocidos, déjalos enfriar y pélalos. Córtalos en cuartos o trozos pequeños. Pela la cebolla y pícala finamente.
- En un bol amplio, coloca el tomate triturado. Añade la cebolla picada. También las aceitunas verdes y las sardinas (puedes desmenuzarlas ligeramente o dejarlas enteras si lo prefieres). Mezcla todo con cuidado para que se repartan bien los ingredientes.
- Agrega los trozos de huevo cocido al bol y mezcla con suavidad para no romperlos demasiado.
- Añade sal al gusto, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y vinagre. Remueve bien para que el aliño impregne todos los ingredientes.
- Deja reposar el moje en la nevera durante al menos 30 minutos antes de servir, para que los sabores se asienten y se refresque.
- Sirve frío, acompañado de pan crujiente para disfrutar de todo su sabor.
