Cómo hacer Caldo de Navidad:
El caldo navideño es un indispensable en estos días. Es como una tradición que reconforta en plena celebración. En medio de estas comidas llenas de fiesta, risas y platos que parecen competir por el protagonismo, tener un buen caldo es como encontrar un oasis. Y es que una sopita llena del sabor de las verduras y el aroma de los huesos pero que es ligerita en medio de comidas tan abundantes se agradece, y mucho. Es reconfortante y tiene el poder de hacerte sentir en casa, aunque estés rodeado de luces brillantes y decoraciones festivas.
La sopa de Navidad para mí es como un «reseteo». Todos venimos con el frío de la calle, empieza el bullicio familiar, todos charlando, riendo, saludándonos… Y cuando aparece la sopa, de repente, todo se calma. Los que venían con frío comienzan a entonarse y es como el pistoletazo de salida a la comida que viene después.
Esta sopa se puede hacer también con fideos o la pasta de tu elección, pero a mí me gusta utilizar pappardelle, que son como unas cintas de pasta súper anchas, como las grandes primas de los fideos. Unas tiras largas y amplias que son perfectas para atrapar todo el sabor de un caldo espectacular. Son igualmente pasta, pero yo la tengo asociada a ocasiones especiales. Y es verdad que viste el plato y es una forma diferente de tomar la sopa a como lo hacemos el resto del año.
Ingredientes
- Pappardelle
- Para el caldo
- 3 zanahorias
- 1 chirivía
- 1 nabo
- 2 ramas de apio
- ¼ repollo
- 1 puerro
- 3 huesos de ternera
- Sal
Elaboración paso a paso
- Lava las verduras y trocéalas.
- Echa las verduras troceadas y los huesos en una cazuela.
- Cubre con agua, sazona con sal y deja hervir 1 hora.
- Cuela el caldo.
- Cuece los pappardelle en el caldo colado.
- Sirve el caldo con pappardelle al gusto. Decora con una hojita de perejil fresco.