Precalienta el horno a 190ºC, calor arriba y abajo.
Lava los tomates. Retira el pedúnculo y pártelos en cuartos. Retira las semillas ayudándote con una cucharilla.
Lava y corta la punta de la cabeza de ajos. Envuélvela en una hoja de papel vegetal haciendo un paquetito.
En una fuente de horno pon los tomates y la cabeza de ajos. Sazona los tomates y riégalos con un poco de aceite de oliva.
Hornea una hora a 190ºC, calor arriba y abajo.
Pon los tomates asados en un vaso batidor. Presiona la cabeza de ajos para que salgan los ajos asados sobre los tomates. Echa también la albahaca, sal y tritura.
Cuece la pasta en agua con sal el tiempo indicado por el fabricante. Reserva agua de cocción.
En una sartén echa la pasta escurrida, la salsa de tomates asados, la ricota y 5 cazos del agua de cocción.
Cocina con fuego suave, moviendo constantemente hasta que todo está integrado.