Si hay un guiso propio de la cocina casera tradicional que sea común a casi todos los hogares, ese es el de patatas con carne. Un clásico de nuestra gastronomía, nutritivo y reconfortante.
Sazona la carne y sofríela en una cazuela con un chorro de aceite.
Añade la cebolla, el pimiento, el tomate y las zanahorias troceadas, y cocina al menos durante 10 minutos, removiendo a menudo.
Aparte, machaca los dientes de ajo, perejil picado y un pellizco de sal en un mortero, e incorpora el majado al guiso. Añade la cucharadita de pimentón y cocina 1 minuto. Añade también el vino y la hoja de laurel, y deja que se evapore el alcohol.
Mientras, pela, lava y chasca las patatas. Agrégalas a la cazuela y cocina 2 minutos más. Removiendo a menudo.
Cubre con el agua y rectifica de sal si fuera necesario. Tapa la cazuela y cuece con fuego suave 50 minutos. El tiempo de cocción puede variar dependiendo de la variedad de la patata y la ternera.
Unos 10 minutos antes de terminar la cocción añade los corazones de alcachofa. Sirve caliente.
Notes
Consejo: para engordar la salsa de un guiso hay que añadir las patatas chascadas y no cortadas. Para ello, haz un corte en la patata y sin llegar al final arranca el trozo. De esta forma quedará un corte irregular, lo que ayudará a que la patata libere más almidón y quede un caldo denso y apetecible.