Los muffins, originarios de las tradiciones culinarias inglesa y americana, son populares por su versatilidad y facilidad de preparación, permitiendo una amplia variedad de sabores. Con el paso de los años se han convertido en uno de los dulces favoritos en hogares y cafeterías de todo el mundo.
Precalienta el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo.
En un bol grande, mezcla la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea e integrada.
Añade los huevos uno a uno y bate con varillas eléctricas hasta que la mezcla blanquee y se convierta en una crema suave.
Añade la nata a la mezcla y bate hasta que esté completamente integrada.
Trocea los chocolates.
Incorpora los trozos de chocolate, la harina y la levadura en polvo. Mezcla con una espátula realizando movimientos envolventes hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Coloca los papeles de muffins en un molde rígido para magdalenas. Esto ayudará a que los moldes de papel mantengan su forma y no se abran durante la cocción.Llena los moldes hasta la mitad de su capacidad.
Hornea los muffins en el horno precalentado a 180ºC durante 35 minutos, con calor arriba y abajo.Antes de apagar el horno, comprueba que los muffins están cocidos insertando un palillo en el centro de uno de ellos. Si el palillo sale limpio, están listos.
Una vez horneados, saca los muffins del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.