Derrite la mantequilla en una cazuela. Agrega la harina y cocina durante dos minutos. Vierte gradualmente la leche, removiendo constantemente con varillas para evitar la formación de grumos. Cocina hasta que la salsa espese. Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Prepara el relleno:
Pica en cuadraditos las cebollas y los dientes de ajo. Lava y ralla o tritura los tomates.
Calienta el aceite en una sartén y sofríe las cebollas y los ajos hasta que estén transparentes. Añade las carnes y cocínalas hasta que estén bien doradas. Sazona con sal.
Agrega los tomates y continúa cocinando a fuego suave cinco minutos.
Vierte el vino y deja reducir.
Agrega el agua y cuece 50 minutos a fuego suave.
Añade un poco de la bechamel y el micuit de foie gras troceado.
Tritura el relleno con un procesador de alimentos o una batidora de mano.
Cuece las láminas de canelones en abundante agua con sal según las instrucciones del fabricante. Escurre y extiéndelas sobre un paño limpio.
Rellena los canelones:
Toma una porción del relleno de carne y colócala en cada lámina de pasta. Enrolla cuidadosamente para formar los canelones.
En una fuente para horno, vierte un poco de bechamel en el fondo. Coloca encima los canelones rellenos y cubre con el resto de la bechamel. Espolvorea con queso rallado.
Precalienta el horno en función gratinado a 200°C
Hornea los canelones durante unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados y burbujeantes.