Esta receta es un abrazo a la cocina de mi madre. Un plato suave y suculento que combina el arroz con trozos tiernos de pollo, verduras, patata y un caldo lleno de sabor.
Echa aceite en una cazuela honda y cuando esté caliente cocina el pollo hasta que está doradito. Resérvalo.
Pica en cuadraditos la cebolla, los pimientos y las zanahorias. Sofríelas en la misma cazuela donde has dorado el pollo.
Ralla los tomates y agrégalos al sofrito cuando veas que las verduras están blanditas. Cocina 10 minutos.
Parte la patata en dados y agrégala a la cazuela.
Haz un majado con los ajos, sal y las hebras de azafrán. Añádelo a la cazuela, junto con el pollo que tienes reservado. Cocina dos minutos, moviendo a menudo.
Echa el agua y cuando comience a hervir, sazona y echa el arroz.
Deja cocer 16 minutos o el tiempo que indica el fabricante