Sin duda, un postre para sorprender. La textura es muy cremosa, el sabor increíble y además, es súper fácil de elaborar y no necesita horno.
La mejor temporada para el consumo de calabaza es el verano y el comienzo del otoño. Cómo técnica personal, en esta época me gusta asar calabaza y reservar para deliciosas recetas, dulces o saladas. Es un ingrediente que puede darnos mucho juego.
Para ello la parto en cuartos y sin quitar la piel ni pepitas, meto en el horno a 170º hasta que queda blanda, aproximadamente 35-40 minutos.
Tiempo de preparación: 5 minutos de preparación + 2 horas de enfriado.
Ingredientes:
- 240 ml de nata.
- 200 gr de calabaza asada.
- 200 gr de queso crema.
- 1 sobre de cuajada.
- 100 gr de azúcar.
Preparación:
1. Reservar un poco de nata y diluir el sobre de cuajada.
2. Poner el resto de ingredientes en el vaso batidor y triturar.
3. Pasar la mezcla a un cazo y llevar a hervor.
4. Añadir la nata reservada con la cuajada y llevar de nuevo a hervor.
5. Cubrir la base de los moldes con el caramelo y rellenar con la mezcla.
6. Dejar enfriar en nevera un mínimo de 2 horas.